Como en todos los deportes, las lesiones van tomadas de la mano con la actividad física. Sin embargo, es importante entender que las lesiones pueden prevenirse, tomando a consideración varias recomendaciones y acciones de prevención. ¿Cuáles son las lesiones más comunes en el deporte de las palas? ¿Cómo se pueden evitar? A continuación, vamos a enumerar las lesiones que se producen con más frecuencia en nuestro deporte.

Las lesiones más frecuentes en el Pádel

Epicondilitis

El codo de tenista o epicondilitis es un dolor en la región externa del codo, probablemente causado por el uso repetido y forzado de los músculos extensores de los dedos. El dolor está causado por pequeñas roturas en el tejido conectivo que sujeta el músculo al hueso. Empieza generalmente con un dolor en la parte lateral del codo que aumenta de forma gradual. Además, duele si alguien presiona en esta área. En la fase inicial de la lesión hay que tratar de disminuir la inflamación y el dolor, para ello colocaremos frío local (hielo durante 20 min.) varias veces al día y descanso de la articulación.

Además de los movimientos repetitivos, una de las causas más comunes del desarrollo de esta lesión son las vibraciones. Estas se generan cuando el jugador golpea la pelota, las vibraciones viajan a través del viaje y llegan hasta el codo. Es por eso que hay marcas de pádel que han elaborado palas para la prevención de la epicondilitis, con materiales y tecnologías que reducen estas vibraciones.

Unos ejercicios de estiramiento pueden ayudar. La muñeca debe flexionarse todo lo que se pueda hacia abajo, el codo se estira por completo y el antebrazo se gira hacia adentro de modo que la punta de los dedos apunte hacia el lado. El estiramiento se debe mantener durante unos 15 segundos y repetirse después de un breve intervalo. Esto debe repetirse varias veces al día.

Tendinitis del Manguito Rotador

La tendinitis del manguito rotador (formado por los músculos supraespinoso, es el más afectado, infraespinoso, subescapular y redondo menor), es una patología por sobreuso que provoca dolor y discapacidad en el hombro y parte superior del brazo.

El resultado es: dolor, sensibilidad local e incapacidad para realizar movimientos con el hombro afecto.

Los objetivos del tratamiento son, reducir la inflamación y distender y fortalecer los músculos que componen el manguito rotador. Es conveniente reducir o evitar la actividad desencadenante.

Una vez que la inflamación ha sido controlada, su fisioterapeuta probablemente prescribirá un programa de estiramiento y fortalecimiento.

Contractura muscular

La contractura muscular es probablemente la lesión más común, y no solo en el pádel, sino en todos los deportes. De hecho, las personas pueden sufrir contracturas realizando actividades habituales durante el día. Generalmente, las contracturas aparecen por malos movimientos o por malas posturas. Lo que las hace tan frecuentes es que pueden aparecen en cualquier músculo del cuerpo.

Esguince Acromioclavicular:

La lesión acromioclavicular es ocasionada por un cambio en la posición del hombro y la clavícula. Estos huesos se mueven o se separan, debido a la rotura o desgarro del ligamento que los sostiene en su lugar. Esta lesión puede ser causada por una caída o por un golpe recibido en la parte superior del hombro. Se recomienda reposo de la articulación para disminuir la inflamación y aplicación de hielo sobre la zona.

Inflamación Aguda del Tendón de Aquiles:

La tendinitis aquilea aguda aparece con mucha frecuencia en individuos desentrenados que empiezan a entrenar de manera muy intensa. También puede aparecer en personas experiencia que cambian de superficie, tipo de calzado o técnica de entrenamiento. El entrenar en tiempo frío también es un factor de riesgo importante.

El tratamiento principal es el reposo de la zona. Si la actividad que ha provocado la inflamación no cesa, esta puede cronificarse y tener consecuencias peores. En la fase más aguda la aplicación de hielo ayuda a desinflamar y a aliviar el dolor. Es muy importante también, tener el diagnóstico y realizar un buen tratamiento de fisioterapia combinado con vendajes funcionales para que el problema remita. Una vez los síntomas han desaparecido, hay que preparar un buen programa de readaptación al esfuerzo para poder entrenar con normalidad.

Contractura Muscular:

Contracción involuntaria, duradera o permanente de uno o varios grupos musculares. Normalmente hablamos de contractura cuando nos encontramos con una molestia muscular desagradable, una disfunción motora y dolor a la palpación. La contracción puede provocar dolor, que aumenta si oponemos resistencia. Suele estar limitada la elasticidad si la comparamos con el miembro contralateral. Es una puerta abierta hacia la rotura muscular. Es importante realizar estiramientos del músculo correspondiente para disminuir la tensión interna de éste que ha provocado la lesión.

Contractura Muscular

Rotura Fibrilar:

Es la rotura de miofibrillas con lesión anatómica. Equivale al denominado “tirón”. Se pasa de la elasticidad propia del músculo y se rompen fibras o fascículos con hemorragia local más o menos importante. Aparece un dolor como un “latigazo”. Se produce derrame sanguíneo que forma un pequeño nódulo, a veces palpable. La contracción del músculo afectado provoca dolor localizado en la zona de la rotura. Como medida de defensa va a aparecer contracturada la musculatura que rodea la zona de la lesión. Como tratamiento inmediato aplicaremos hielo sobre la zona, reposo de la misma y cese de toda actividad deportiva durante al menos 15 días para una correcta curación de la lesión, junto con el tratamiento fisioterapéutico correspondiente.

Condromalacia Rotuliana:

Es el reblandecimiento y degeneración del tejido (cartílago) que se encuentra por debajo de la rótula.

Los síntomas son:

• Sensibilidad en la rodilla
• Dolor en la parte frontal de la rodilla que empeora después de estar sentado un tiempo prolongado o al terminar el ejercicio.
• Dolor de rodilla que empeora al subir escaleras o al levantarse de una silla
• Sensación de rozamiento o fricción cuando se extiende la rodilla

Como tratamiento inicial podemos hacer reposo temporal y aplicación de hielo que pueden ayudar a aliviar el dolor. Igualmente, la fisioterapia, especialmente el fortalecimiento del cuádriceps y el estiramiento de los tendones de la corva, puede servir.

Esguince Ligamento Lateral Externo del Tobillo:

El esguince del ligamento lateral externo del tobillo se produce por un mecanismo de inversión. Estamos probablemente ante la lesión más habitual de los pies en el pádel, y probablemente una de las más peligrosas. La mayoría de nosotros sabemos lo que es un esguince, esa torcedura del tobillo que puede ocurrir incluso caminando. En el pádel, es una de las lesiones más comunes debido a los fuertes apoyos que realiza el jugador, especialmente cuando se mueve de lado a lado.

Existen varios grados de lesión:

Grado 1: Elongación de algunas fibras, con dolor y edema, pero sin laxitud articular.

Grado 2: Al haber un desgarro parcial, ya puede existir laxitud articular que se traduce en un bostezo articular al reproducir la inversión del tobillo.

Grado 3: Hay rotura total con laxitud completa e impotencia funcional que se acompaña a veces con incapacidad para plantar el pie.

Fascitis plantar

Esta lesión es una de las más comunes en el mundo del deporte, aunque suele ser más frecuente en actividades como el running. Sin embargo, en el pádel también se ha visto y ha afectado a jugadores en todo el mundo. Esta lesión se localiza en la fascia plantar, es decir, en la planta de los pies y se describe como una inflamación. Esto impide que el jugador pueda correr, saltar o incluso caminar. Hay muchas causas que puedan abrirle las puertas a esta lesión, pero las más comunes son el exceso de actividad física, poco o nulo descanso, una mala técnica en la pisada y la utilización del calzado incorrecto.

¿Cómo prevenir las lesiones en el pádel?

Disminuir la probabilidad de lesionarse dentro de una pista de pádel es posible. Esto se logra realizando algunas recomendaciones, y todas ellas dependen del jugador. Estos son algunos de los mejores consejos para la prevención de lesiones en el pádel:

• Utilizar siempre el calzado adecuado. Es importante elegir zapatillas con la talla y horma adecuada. Además, deben de contar con materiales amortiguadores que no lastimen a la pisada, así como con componentes de estabilidad y soporte para prevenir las torceduras y la inestabilidad.
• Trabajar en la musculatura. Un músculo o grupo de músculos que se trabaja constantemente, es un músculo menos propenso a lastimarse. Es por eso que siempre es importante realizar trabaja de gimnasio. De esta forma, el cuerpo adquiere más fuerza y se hace más resistente a las lesiones.
• Tener la técnica adecuada. Cuando hablamos de técnica, no solo nos referimos a la técnica de golpeo o habilidad con la pala. Hablamos también de la técnica correcta para apoyar los pies, para correr y para mover cada una de las partes del cuerpo.
• Estirar y calentar. Siempre es importante calentar los músculos antes de cualquier partido o entrenamiento. El calentamiento debe de ser activo, para que el cuerpo entre en tono antes de la intensidad. Al terminar la actividad física es importante estirar los músculos y las articulaciones, para que no sufran ningún tipo de entumecimiento o molestia.
• Recibir tratamiento o terapias de recuperación. Muchos jugadores optan por contar con un profesional de la salud, generalmente un fisioterapeuta, para realizar trabajos de recuperación. El fisio puede brindar tratamiento a los músculos, para evitar las lesiones o para acelerar la recuperación de un músculo dañado.