Cómo cambiar el ritmo del partido en padel

Siempre se ha hablado mucho del ritmo en los partidos de pádel, del cambio del mismo, de la importancia de cómo y cuándo usarlo… Y es que el ritmo de los partidos, lógicamente, es un aspecto fundamental que no debemos pasar por alto. Sobre todo a ciertos niveles. Por eso, vamos a explicar bien cómo cambiar los ritmos del partido teniendo las palas de pádel adecuadas.

Ya sabemos que de la teoría a la práctica hay un camino largo. Pero lo primero es saber qué hacer, cómo hacerlo y cuándo es el mejor momento. A partir de ahí, será momento de ponerlo en marcha poco a poco en los partidos e ir evaluando los resultados.

El cambio de ritmo en un partido es una estrategia muy importante y arriesgada. Pero si lo sabemos utilizar es muy importante para obtener un resultado que en ese momento no podíamos obtener de otra forma.

Si bien es verdad que el riesgo es muy alto para el que decide cambiar el ritmo en el juego es algo que se debe hacer en equipo y que hay que planearlo muy bien.

Cuándo cambiar el ritmo del juego

Sin duda, el mejor momento para hacer un cambio de ritmo es cuando el juego lo suelen imponer los rivales. Ellos marcan el rumbo y la velocidad en la que se sienten cómodos. Además, comprobamos que nos están superando con este tipo de juego. Esto es algo fácil de decir pero muchas veces no se percibe desde dentro si no analizamos el partido. Por eso, los jugadores profesionales tienen entrenadores que siempre aconsejan el momento idóneo de cambiar el ritmo del partido.

• Contenido relacionado: la nevera en el pádel.

Cuando una pareja se ve momentáneamente desbordada por sus rivales y se ve incapaz de hacerles frente, debe hacer un ‘stop’. ¿Para qué? Para planificar el cambio de ritmo del partido. El objetivo es desconcertar a los contrarios. Y sobre todo impedirles que mantengan el tipo de juego que les está permitiendo ganar los puntos.

Algo más que un cambio de velocidad

Un cambio de ritmo no solo es un cambio de velocidad en la bola. También puede realizarse al cambiar los tipos de golpes. Otra manera es centrar las bolas al jugador que sea menos ofensivo y cambiar de repente al otro jugador buscando que haga los golpes con menos habilidad. Todo con el objetivo de que no se sienta cómodo al atacar.

Muchas veces no hace falta cambiar todo el tiempo hasta que termine el partido. A veces, un cambio de ritmo que desconcentre al contrario le hace perder rápidamente unos cuantos juegos. Como ya sabemos en el padel, en cuestión de muy poco tiempo, se van varios juegos que ya no se pueden recuperar perdiendo así el set.

Cabe también destacar que si esto ha dado resultado y se comienza un nuevo set, hay que poner todo el esfuerzo en empezar con el mismo ritmo que molesta al contrario ya que ellos seguramente se habran comunicado par aimponer el ritmo que les llevaba a la victoria